Medi Terraneum


Marte vino a saludarme, sólo a mí. Vino sólo para mí.

Los pies mojados por el agua de ese mar que durante siglos creíamos en el centro de la Tierra.

Las olas subían hasta mitad de mis pantorrillas, un escalofrío me recorrió la espalda y el corazón me saltó la piel.

Si se me parte el alma, no sé qué ponerme para arreglarla, así que decido ponerme contento.

Porque, si la marea sube, el barco sube también.

"Donde estés, haz lo que puedas, con lo que tengas". Eso decía Theodore Roosevelt en su idioma y con un aire menos manchego, claro.

Pues en eso estamos y estaremos: en quedarnos en el barco cuando sube la marea, haciendo lo que se puede con lo que se tiene.

Gracias por compartir la misma arena debajo de los pies.

Ho.








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