En la boca del estómago
Qué buenos los momentos que tenemos a solas para poner en valor lo que nos rodea.
Señal tras señal, curva a curva, detrás del volante, ves como no habías visto antes lo que tienes al alcance de la mano.
De pronto, una chispa se enciende dentro, no sabes muy bien dónde y acaba en la boca del estómago.
Adoro tener a mi lado a una persona inteligente; mucho más que yo.
Me fascina el respeto y la libertad de poder decirlo todo, porque el miedo no cabe. No vale.
Aunque las cosas cuesten, el vaso está medio lleno, ¡siempre!
Me apasiona que siempre haya una frase bonita para mí, que se valore lo pequeño y lo grande y que siempre estés ahí.
No sé si todo o nada fue casualidad y poco me importa hoy, porque simplemente... fue.
Gracias por aparecer, por tu paciencia, por dejarme insistir y por compartir conmigo lo bueno y lo regular.
Hasta la victoria siempre.
Señal tras señal, curva a curva, detrás del volante, ves como no habías visto antes lo que tienes al alcance de la mano.
De pronto, una chispa se enciende dentro, no sabes muy bien dónde y acaba en la boca del estómago.
Adoro tener a mi lado a una persona inteligente; mucho más que yo.
Me fascina el respeto y la libertad de poder decirlo todo, porque el miedo no cabe. No vale.
Aunque las cosas cuesten, el vaso está medio lleno, ¡siempre!
Me apasiona que siempre haya una frase bonita para mí, que se valore lo pequeño y lo grande y que siempre estés ahí.
No sé si todo o nada fue casualidad y poco me importa hoy, porque simplemente... fue.
Gracias por aparecer, por tu paciencia, por dejarme insistir y por compartir conmigo lo bueno y lo regular.
Hasta la victoria siempre.
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